Después de buscar información sobre la construcción náutica amateur, vi que unos de los primeros pasos dados para construir, es hacer una maqueta de nave. Entonces conseguidos los planos, compré madera terciada, pegamento epóxico, un pequeño pedazo de fibra de vidrio y algo de pintura, comencé, según los planos del Dinghy D5, una maqueta.
Traté de utilizar las técnicas usadas en la construcción del bote de tamaño original. La técnica es la conocida como cocido y pegado. Pasé los dibujos de los planos a la madera y posteriormente corté todas las piezas. Realicé las perforaciones adecuadas con un taladro Dremel, para cocer las piezas una vez atadas. Con amarras plásticas cocí todas las piezas. Después de unidas las piezas del fondo, los lados y los espejos de proa y popa procedí a pegar con pegamento epóxico las uniones.
En los fileteos de las esquinas, utilice pegamento epóxico espeso y probé cargas como talco y aserrín, con o sin aerosil. Los mejores resultados fueron con pegamento, aserrín y aerosil. Las proporciones fueron un poco al ojo. Una vez hecho los fileteos pinte todo el bote con pegamento epóxico un poco mas diluido y aplique la fibra de vidrio a modo de laminación.
En la época que hice este trabajo era invierno y con las bajas temperaturas era difícil que el pegamento curara, así que como el pegamento epóxico no despedía ningún olor pude trabajar en la cocina de mi casa con la estufa encendida para calentar el ambiente y así ayudar a que el pegamento curara más rápido.
Ya armado todo, traté de masillar el casco, lo empareje una y otra vez hasta que logré un resultado aceptable. En todas las etapas se aplicó mucho tiempo en lijar todas las partes.
Con ayuda de Sailcut diseñé una vela a tamaño original y después la escale a las dimensiones de la maqueta. Con ayuda de Autocad imprimí cada paño al tamaño deseado. Los paños los hice en papel tal cual salieron de la impresora, solo a modo de presentación, no era mi intención hacerlas en tela ya que al tema del hilo y la aguja no soy muy diestro. Cada paño de la vela lo pegué con colaría de carpintero e hice los sables de cartón duro. Con ayuda de una perforadora de zapatero, de esas que permiten hacer ojetillos metálicos, hice los orificios para amarrar la vela al mástil y la botavara. La vela quedo bastante aceptable con una bolsa suave. Un tanto rígida ya que era de papel normal del que se usa en las impresoras de tinta.
Compré unos listones de madera, los corté, lijé y pinté con el mismo pegamento epóxico y construí el mástil y la botavara. Un poco de piola de persiana sirvió para amarrar todo. A modo de poleas utilicé los típicos broches de pulseras que ocupan los artesanos.
Debajo de los asientos a modo de estanco lo rellené con espuma de poliuretano, de esa que viene en spray.
Las medidas del original las dividí por cuatro de modo de trabajar las piezas con comodidad, para que no me quedaran tan pequeñas.
El espesor de la madera terciada fue de alrededor de 2 o 3mm me parece. De la calidad mas baja o la mas barata, de pino, de esa que viene con nudos y todo eso. Para hacer las piezas curvadas como el casco y los lados no tuve problemas de rotura.
Le adosé el timón, y aprovechando un palito de los que te dan algodón de dulce le hice la caña, un corte, resina epoxica y un poco de curvatura y listo. El timón por falta de tiempo solo lo pegué con scoth o cinta de papel engomada al espejo de popa. La caña la fijé con un pequeño orificio en la parte superior y un pedazo de clip sirvió de sujeción.
Después que todo estuvo en su lugar lo tiré a la piscina. Se comporto bastante bien, se veía estable, y navegaba con la menor brisa que corría, le puse peso a un lado y al otro, simule "olas" y aun así te mantuvo a flote.
En conclusión, hacer está maqueta, que lo único que difiere de uno "verdadero" son sus medidas ya que apliqué la misma técnica de construcción y materiales. Aprendí del uso del pegamento epóxico y un poco de la fibra de vidrio. Además me permitió conocer los lugares donde adquirir todos los materiales para la construcción a escala original. Como dicen por hay, bote chico, problemas chicos. Es bueno comenzar con este tipo de actividad cuando no se conoce absolutamente nada de la construcción náutica, como es mi caso, ya que obliga a leer, buscar y consultar todo lo referente a bote y su construcción. Por suerte pude ver que existe gran cantidad de información y gente que tiene muy buena voluntad y disponibilidad de responder las consultas referentes al tema. Por último, lo que no se encuentra, se inventa, y ahí es donde se puede hacer un aporte personal en la búsqueda de soluciones con ingenio.
